E
ste miércoles, Petro se juega su carta más arriesgada hasta el momento: lograr que la calle respalde su proyecto de Gobierno. Convocando a una suerte de contramarcha bajo el lema «Gobierno del cambio», el presidente espera borrar la sombra del 21 de abril y convertir el Día del Trabajador en una jornada de apoyo a su administración.
El llamado a las movilizaciones ha sido respaldado con cuñas publicitarias en la radio y una campaña en redes sociales. Petro, comprometido con la causa, ha anunciado su participación activa en las marchas en Bogotá, donde planea dirigirse a la icónica Plaza de Bolívar para pronunciar un discurso que promete no dejar indiferente a nadie.
El presidente ha enfrentado críticas y controversias, especialmente tras las multitudinarias protestas de abril, a las que ha calificado como manipuladas por la oposición uribista. Sin embargo, Petro ha reivindicado la convocatoria de este Primero de Mayo como «la marcha del verdadero pueblo», buscando desmarcarla de intereses políticos particulares.
Acompañando al presidente en este crucial día estarán las principales centrales sindicales del país, respaldando no solo sus políticas, sino también denunciando un supuesto «golpe de Estado» en su contra. Aunque no exenta de divisiones internas, la presencia de estas organizaciones refuerza la apuesta de Petro por consolidar un respaldo popular masivo.
Se espera que las manifestaciones más grandes ocurran en Bogotá y Cali, con múltiples puntos de encuentro y una diversidad de organizaciones participantes. Mientras tanto, en Medellín, la afluencia podría ser menor, reflejando la diversidad de opiniones en el país.
En un momento crucial para su mandato, Petro busca reafirmar su liderazgo y su capacidad de movilización popular. El 1 de mayo no será solo el Día del Trabajador, sino también una prueba de fuego para el presidente y su proyecto de cambio para Colombia.