La Fiscalía General de la Nación imputó al exconcejal y expresidente del Concejo de Medellín, Lucas Cañas Jaramillo, los delitos de concierto para delinquir agravado e interés indebido en la celebración de contratos. La imputación está relacionada con presuntas irregularidades en contrataciones realizadas con el Hospital La María.
El exprecandidato a la alcaldía de Medellín se declaró inocente y aseguró que no hubo detrimento patrimonial. Además, defendió la legitimidad de la empresa contratista, negando que se tratara de una compañía de papel.
Según informaciones publicadas por el diario El Colombiano, la investigación de la Fiscalía se basa en presuntas influencias ejercidas por Cañas y su socio Fernando Enrique Cadena Bonfati, excandidato a la gobernación del Vichada, sobre el entonces gerente del Hospital La María, Misael Alberto Cadavid. Dichas influencias habrían permitido la adjudicación de contratos a pesar del presunto incumplimiento de requisitos legales.
Las pesquisas indican que Cañas y Cadena eran propietarios de la IPS Vasalud, entidad que en 2017 recibió contratos por aproximadamente 2.000 millones de pesos para la venta de medicamentos, pese a carecer de la experiencia necesaria en el sector.
Ante estas acusaciones, Cañas defendió la legalidad del contrato y aseguró que todos los medicamentos suministrados contaban con registro del Invima. En declaraciones a Caracol Radio, enfatizó que la contratación cumplió con los requisitos exigidos y que no hubo afectaciones económicas para el hospital ni un enriquecimiento injustificado de su parte.