El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, anunció que presentará ante el Concejo de Medellín un proyecto de acuerdo para autorizar a EPM a vender las acciones que posee en Tigo-Une. Gutiérrez explicó que esta negociación busca no solo obtener recursos, sino también crear un fondo para el desarrollo de la ciudad y las futuras generaciones.
«Queremos que estos recursos no se conviertan en dinero de bolsillo, sino que se transformen en un gran fondo destinado a la ciencia, la tecnología, la innovación y becas educativas. Queremos generar nuevas oportunidades para todos en la ciudad», afirmó el alcalde.
La Alcaldía destacó que la venta de estas acciones representa un negocio de alto riesgo, por lo que Gutiérrez subrayó la importancia de establecer un diálogo con los concejales y la ciudadanía. Este diálogo se llevará a cabo a través de foros y otros espacios participativos. Además, el mandatario resaltó la necesidad de crear veedurías que aseguren el buen uso de los recursos obtenidos. «Será una discusión ciudadana transparente y basada en la confianza. Garantizo hoy a la ciudad de Medellín que los recursos obtenidos se destinarán a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Nuestro objetivo siempre es cuidar a EPM y proteger el patrimonio público», concluyó Gutiérrez
Durante la anterior administración, el exalcalde Daniel Quintero Calle presentó en cinco ocasiones el proyecto ante el Concejo para vender las acciones de EPM en Tigo – Une, el cual generó polémica y finalmente en octubre de 2022, fue hundido con 10 votos en contra y 9 a favor.
Quintero había asegurado que los recursos, que era necesario recuperar antes de que se venciera en 2024 la cláusula de protección al patrimonio, serían destinados a pavimentación de vías y programas de alimentación para menores. Sin embargo, varios concejales de oposición advirtieron que, al parecer, EPM aportaría recursos extraordinarios al plan de desarrollo, los cuales podrían ser aprovechados por el mandatario para financiar incluso campañas políticas.
Los concejales que respaldaban a Daniel Quintero aseguraron que tumbar el proyecto fue un error y una irresponsabilidad, debido a que no se estaba protegiendo el patrimonio público, más teniendo en cuenta las pérdidas que ha tenido Tigo – Une en los últimos años.
