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edellín ha sido durante mucho tiempo un destino turístico en ascenso. Sin embargo, con el incremento del turismo también ha llegado una sombra oscura: aquellos visitantes irresponsables que ven a nuestra ciudad como un patio de recreo para sus peores impulsos.
La creación de la Secretaría de Turismo de Medellín es una señal esperanzadora de que las autoridades están tomando en serio el manejo del turismo en nuestra ciudad. ¿Qué medidas se tomarán para controlar a esos turistas enfermos e irresponsables que ven a nuestra ciudad como Sodoma y Gomorra?
Es tiempo de alzar la voz y demandar una regulación más estricta para proteger a nuestra gente. No podemos permitir que la explotación de niños, jóvenes y adolescentes siga ocurriendo bajo el disfraz del turismo. Cada infracción cometida por un extranjero debe ser penada con todo el peso de la ley. No podemos abrir las puertas de nuestra ciudad a personajes con antecedentes delincuenciales, poniendo en peligro la seguridad de nuestros ciudadanos.
La prioridad de la nueva Secretaría de Turismo debe ser clara: proteger a nuestra gente por encima de todo. Medellín no puede convertirse en un espacio libre para los delincuentes, donde se sientan libres de cometer actos criminales sin consecuencias. Es hora de tomar medidas firmes y decisivas.
No podemos permitir que la reputación de nuestra ciudad se vea empañada por unos pocos individuos irresponsables que vienen aquí en busca de sus propios intereses egoístas. Es hora de decir basta y exigir un turismo responsable y ético.
La nueva Secretaría de Turismo de Medellín deberá tomar medidas concretas para garantizar que aquellos que visiten nuestra ciudad lo hagan con respeto y responsabilidad. No podemos permitir que el encanto de Medellín sea oscurecido por la sombra de la explotación y el crimen.
La responsabilidad recae en todos nosotros, como ciudadanos, pero especialmente en las autoridades encargadas de velar por el bienestar de nuestra comunidad. Por eso es necesario exigir acciones concretas, regulaciones más estrictas y sanciones severas para aquellos que violen la integridad de nuestra ciudad y de nuestra gente.
